Bioestimulantes para la floración del almendro: cómo, cuándo y por qué
El uso de bioestimulantes es fundamental durante la floración del almendro. Hablamos de un estado fenológico sensible para la planta, en el que la aplicación de fuentes externas de energía juega un papel muy importante en el aseguramiento de la calidad del polen y del néctar de las flores.
El almendro es uno de los frutales con una floración más temprana, sin bien existen diferencias significativas en función de la variedad. Las más tempranas pueden comenzar en el mes de enero, aunque en aquellas zonas más frías, el riesgo de heladas aconseja escoger variedades de floración más tardía.
El almendro es una de las especies frutales más resistentes al frío durante el período de parada vegetativa invernal, donde puede soportar temperaturas inferiores a -15º C. Los frutos recién cuajados son los órganos más sensibles a las heladas, seguidos de las flores y las yemas hinchadas. Temperaturas inferiores a los 0º C podrían dañar estos órganos, de ahí la importancia de adaptar la variedad a las condiciones climatológicas de cada zona.
Durante la floración, el almendro traslada hasta las flores la energía que obtiene a través de la fotosíntesis y de la absorción de nutrientes del suelo. En fisiología, este proceso se conoce como el intercambio y derivación de la energía de la planta desde la fuente hasta el sumidero. Muchas plantas como el almendro pierden las hojas y dejan de hacer la fotosíntesis durante el invierno. Por ello, cuando comienzan a crecer de nuevo dependen de los azúcares acumulados para para la formación de nuevas hojas y para dar paso a la fotosíntesis.
El proceso de floración del almendro incluye cambios importantes en la expresión de ciertos genes que alteran procesos metabólicos fundamentales para la generación de las flores. El desencadenamiento de esta serie de reacciones depende de muchos factores, entre los que se encuentran las horas de frío, los distintos tipos de variedades o el fotoperíodo.
El empleo de bioestimulantes es clave para hacer más eficiente y fácil un proceso tan delicado y exigente como la floración del almendro. El aporte de intermediarios metabólicos a las reacciones fisiológicas ayuda, una vez comenzada la floración, a asegurar una cosecha en la calidad y cantidad óptimas.
Floración del almendro: calidad y fertilidad del polen
En este punto es recomendable la aplicación de Kynetic4, una solución natural de Seipasa que se adapta a las necesidades de los árboles en dos momentos fundamentales: yema hinchada y cuajado o comienzo de la formación del fruto. Cuando el almendro entra en el estado de yema hinchada, la aplicación de Kynetic4 ayuda a la mejora de la calidad y la fertilidad del polen, que luego será decisivo para asegurar un cuajado óptimo. El proceso de polinización es clave para la formación del fruto, por lo que es necesario aumentar el número de flores polinizadas para optimizar la cosecha al máximo.
Otra fase fenológica sobre la que actúa Kynetic4 durante la floración del almendro es cuando comienza la caída de pétalos, que da paso al cuajado de los frutos. Gracias a los intermediarios metabólicos que incorpora Kynetic4 en su formulación, su aplicación favorece el desarrollo del tubo polínico y el cuajado de los frutos
La flor del almendro es delicada y bella a partes iguales. Cada año, la naturaleza nos regala uno de los procesos más enriquecedores a través del espectáculo visual de la floración para el que, como hemos visto, existen soluciones bioestimulantes que contribuyen decisivamente al desarrollo de este proceso para obtener cosechas rentables y de la máxima calidad.