Botrytis en vid: el compañero de viaje más incómodo
La botrytis en vid es el peor compañero de viaje para los viticultores. El más ingrato, desagradable y hosco. Nadie quiere viajar con él en campaña por los daños que provoca en el cultivo y, especialmente, porque puede afectar a todo el ciclo de la uva, con los quebraderos de cabeza que ello conlleva. Si estás en esta situación debes saber que Fungisei es una solución biofungicida de alta eficacia desarrollada por Seipasa para la prevención y control de enfermedades como la botrytis en viña.
La botrytis de la vid aparece en épocas con lluvia, temperaturas suaves (en el rango de los 17 - 23ºC) y alta humedad ambiental. Hay que ser muy cautos en momentos en que la cepa se mantiene húmeda durante largos períodos de tiempo y estar atentos porque su presencia es especialmente sensible en varios momentos críticos que suelen coincidir con la floración y el período de maduración de la uva.
El hongo Botrytis cinerea de la vid hiberna en los sarmientos, cortezas y yemas de la cepa. Es capaz de sobrevivir en los materiales en descomposición hasta que encuentra las condiciones favorables para su desarrollo e inicia la infección.
La también conocida como prodredumbre gris de la vid presenta unos síntomas bastante característicos en hojas, sarmientos y racimos. En este último elemento es donde esos síntomas son más visibles y los daños más evidentes, bien en forma de manchas de color marrón en las inflorescencias o en la parte más leñosa del racimo, bien a través de la aparición de granos podridos con la presencia de una especie de moho grisáceo en envero.
Si hablamos de botrytis en uva también hay que vigilar la presencia de heridas en las bayas sufridas a partir de la picadura de insectos o aves, ya que facilitan la penetración del hongo.
Fungicidas para botrytis en vid
A pesar de la amenaza que representa la podredumbre gris de la vid, controlar la enfermedad a tiempo es posible si somos capaces de combinar todas las herramientas a nuestro alcance: aplicación de tratamientos, fertilización y prácticas culturales.
La consigna, en todos los casos, debe ser la acción preventiva, es decir no esperar a encontrarnos de frente con una infección de botrytis en uva para tratar de controlarla. En este sentido, se recomienda iniciar el tratamiento en floración si observamos condiciones meteorológicas sensibles para el desarrollo de la enfermedad.
Fungisei es un fungicida microbiológico desarrollado por Seipasa que encaja perfectamente en esa estrategia preventiva contra la botrytis en vid y uva de mesa. El gráfico 1 revela el porcentaje del área dañada en los racimos a causa de la enfermedad en sus etapas iniciales. En él, se observa cómo Fungisei detiene el avance de la infección sin necesidad de recurrir a tratamientos químicos.
Extrapolado a una experiencia real de campo, estos resultados representarían una reducción de la carga química final en los tratamientos. Es decir, hemos sido capaces de controlar el avance de la enfermedad con Fungisei, de forma que reservaríamos la aplicación de tratamientos con materias activas de síntesis química solo en casos necesarios y ante situaciones con una presión de la enfermedad mucho mayor.
Gráfico 1.- Severidad. % del área del racimo infectada por Botrytis cinerea en uva de mesa.
Dentro del mismo ensayo, el gráfico 2 evalúa la eficacia sobre la severidad de la enfermedad en racimos de uva de mesa. De nuevo, los resultados indican que Fungisei presenta una eficacia igual o incluso superior a la de la referencia química empleada para controlar la infección de botrytis en la primera etapa del desarrollo de la enfermedad.
Gráfico 2. Eficacia sobre la severidad en racimos infectados por Botrytis cinerea en uva de mesa.
Fungisei está desarrollado a partir de una cepa de Bacillus subtilis de alta eficacia y pureza, que destaca por su formulación exclusiva y patentada. La tecnología Furity que da vida al producto toma forma en una estructura molecular capaz de proteger al activo, asegurar su estabilidad y homogeneidad, y maximizar su poder de acción una vez aplicado al cultivo.
En los dos casos, Fungisei se ha incluido dentro de una estrategia preventiva a partir de la aparición de las condiciones ambientales que hacían posible la aparición de la enfermedad, lo que ha posibilitado reducir los niveles de de incidencia y severidad de la botrytis.
Además de por su eficacia, Fungisei destaca porque es una herramienta que facilita la vida al agricultor. Es una fórmula líquida con una excelente disolución, solubilidad e integración. No se separa en fases pasadas unas horas después de su aplicación en el tanque de preparación y tiene una amplísima compatibilidad con otros productos de síntesis y también con el cobre. Además, Fungisei no deja manchas o restos en el fruto tras el tratamiento y no tiene plazo de seguridad.
Prácticas culturales: tratamientos para botrytis en viña
La prevención también invita a tomar una serie de medidas orientadas a reducir al máximo el margen de actuación de la enfermedad. En este sentido es muy importante planificar de forma adecuada al diseño de la viña. Conviene generar espacios que permitan la circulación de aire, la ventilación natural y la entrada de luz.
Las operaciones que incluye la poda en verde también son clave para evitar un excesivo vigor en las cepas, obtener una mejor aireación y favorecer la entrada de los tratamientos.
Asimismo, debemos retirar y destruir los restos vegetales afectados por el hongo para reducir todo lo posible la presencia del inóculo. Hay que evitar a toda costa que estos restos se acumulen o queden cerca de la vid a lo largo de todo el desarrollo de la cepa.
En viticultura, como en la vida misma, todos queremos viajar tranquilos y bien acompañados. Hacerlo sin la presencia de la temida botrytis de la vid es viajar sin sobresaltos, sin prisas y disfrutando de cada parada. Es mucho mejor hacerlo así.
