Floración y cuajado en frutales de hueso y pepita: tratamientos para mejorar la calidad y aumentar la producción
El invierno comienza su lento ocaso y eso se nota en los matices y tonalidades que adopta el paisaje agrícola. Dentro de él, uno de los espectáculos más característicos de esta época del año es la floración de los frutales de hueso y pepita.
Más allá del espectáculo visual, la floración del melocotonero, albaricoquero, almendro, cerezo, manzano o peral es una etapa tan delicada como decisiva en el rendimiento posterior del árbol frutal.
Pensando en este momento, y en las necesidades y requerimientos energéticos del vegetal, Seipasa ha desarrollado Kynetic4, una solución para estimular y optimizar el proceso natural de floración y cuajado, y mejorar su calidad.
Tras el reposo invernal, los frutales de pepita, hueso o cáscara han iniciado un nuevo ciclo biológico. La savia se reactiva, el vegetal abandona su estado de latencia y comienzan a producirse las nuevas brotaciones que darán paso a las primeras floraciones.
En este proceso intervienen varios factores. La climatología juega un papel relevante en la floración de los frutales. Partimos de que los árboles necesitan acumular horas de frío con el objetivo de regular su ciclo vegetativo. De lo contrario, pueden producirse floraciones escasas o demasiado escalonadas.
Los episodios de heladas pueden provocar la pérdida de gran parte de la floración o incluso de los frutos recién cuajados, mientras que las altas temperaturas pueden influir en la reducción del período de polinización o provocar abortos florales.
Además de la acumulación de frío invernal, en la floración de los frutales también intervienen los niveles de carga y floración del año anterior. Sucede, por ejemplo, con los frutales de pepita. En aquellos árboles que han experimentado floración abundante en la campaña anterior, o bien aquellos en los que no se ha actuado adecuadamente en las ramas con la poda, la calidad de la floración suele ser más baja.
La floración de los frutales es un proceso gradual dentro del ciclo evolutivo de la planta que, no obstante, abarca un período de tiempo relativamente corto. En esta etapa fenológica del cultivo es esencial la aplicación de tratamientos bioestimulantes que actúen sobre la calidad del proceso de floración y posterior cuajado, y que ayuden a mantener un nivel óptimo de frutos por árbol.
Estimular la floración en frutales
Kynetic4 es un bioestimulante desarrollado por Seipasa para actuar sobre los 4 puntos clave del proceso de floración en frutales: desarrollo de flor, polinización, fecundación y cuajado. Su aplicación favorece la síntesis de proteínas específicas en los momentos de mayor demanda energética del cultivo.
Como bioestimulante de la floración e intermediario de los procesos fisiológicos en cadena que se producen en el interior de la planta en esta etapa, la aplicación de Kynetic4 es recomendable a partir del momento en que ya se ha iniciado este proceso, ya que es en este punto cuando existe una gran actividad metabólica.
Gracias a los intermediarios metabólicos que incorpora en su formulación, la aplicación de Kynetic4 favorece el desarrollo del tubo polínico y el cuajado de los frutos: la composición de Kynetic4 proporciona la energía necesaria para que el tubo polínico se desarrolle en óptimas condiciones y, en consecuencia, pueda darse el proceso de cuajado.
Aumento de la retención del fruto en cerezo
El gráfico 1 muestra los resultados del ensayo de Kynetic4 sobre el parámetro de la retención del fruto en cerezo. Se realizaron 2 aplicaciones (botón blanco y 60% de flor abierta) con un intervalo de 14 días. Las conclusiones indican que Kynetic4 incrementó en un 8% el número de frutos cuajados frente al control, una cifra que evidencia cómo el aporte energético del producto ha supuesto una eficiencia nutricional para un cuajado óptimo.
Gráfico 1: % de frutos cuajados frente a frutos abortados.
Reducción en la abscisión de flores y frutos en cerezo
Siguiendo el propio proceso evolutivo de la planta, el gráfico 2 revela un incremento del 7% en el número de frutos retenidos gracias a la aplicación de Kynetic4 frente al control, con lo que se reduce sensiblemente la caída o abscisión de flores y frutos no cuajados. Conviene no perder de vista que en cultivos hortofrutícolas es importante contar con un alto porcentaje de amarre de frutos para disponer de buenos rendimientos.
Gráfico 2: % de frutos retenidos frente a la abscisión de frutos.
Esta mejora en los niveles de cuajado tiene una consecuencia directa en el incremento de los niveles de producción.
Incremento de la producción en almendro
El gráfico 3 muestra el resultado del ensayo desarrollado en almendro. Se realizaron dos aplicaciones con un intervalo de 16 días, con una mejora en los niveles de producción superior al 11% en la parcela tratada con Kynetic4 frente al control.
Gráfico 3: Almendro. Incremento de producción kg/ha.
En el caso del almendro, cuando al árbol entra en el estado de yema hinchada, la aplicación de Kynetic4 ayuda a la mejora de la calidad y la fertilidad del polen, que luego será decisivo para asegurar un cuajado óptimo. El proceso de polinización es clave para la formación del fruto, por lo que es necesario aumentar el número de flores polinizadas para optimizar la cosecha al máximo.
Otro momento clave de Kynetic4 durante la floración del almendro es cuando comienza la caída de pétalos que da paso al cuajado de los frutos, ya que la acción de los intermediarios metabólicos interviene en el desarrollo del tubo polínico y el cuajado de los frutos.
La floración de los frutales es un espectáculo que cada año nos regala la naturaleza. Entre los factores que influyen en la calidad de este proceso debemos contemplar el uso de tratamientos bioestimulantes que aseguren el aporte de energía y la respuesta necesaria para encarar el cuajado y la fructificación del árbol.