La floración del cerezo: tratamientos que conducen a la máxima calidad
Cerezo en flor
No negaremos que la floración del cerezo es uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza. El valle del Jerte en Extremadura, España; la isla de Okinawa, en Japón, o la ciudad de Amstelveen, en Holanda, son algunos de los mejores sitios para contemplarlos según las guías de viaje.
Tanta belleza no es baladí y, como ocurre con casi todo en la naturaleza, tiene una finalidad y un sentido fisiológico claramente establecido. La floración del cerezo es un proceso clave para la polinización y el posterior cuajado de frutos que marcarán la calidad y el rendimiento de la cosecha en términos de producción.
Dicho de otra manera, los tratamientos y estrategias que apliquemos durante la floración tienen una gran influencia en la optimización del cuajado que vendrá después y, en consecuencia, en la formación de los frutos que determinarán los volúmenes de producción de la cosecha. De ahí aquello que decíamos de que tanta belleza no es, ni mucho menos, gratuita.
Tal y como sucede en otros frutales, la floración del cerezo ocurre en los albores de la primavera, cuando las temperaturas comienzan a subir y las heladas desaparecen. Una vez el árbol ha acumulado las horas de frío necesarias el cultivo deja atrás la fase vegetativa para encarar la etapa reproductiva esencial en su desarrollo. Hablamos de un proceso relativamente corto, que no dura más de 15 o 20 días, y que presenta múltiples particularidades en función de la zona geográfica o de la variedad de cereza.
En este proceso es fundamental acercarnos a la temperatura adecuada que garantice una buena polinización, el desarrollo del tubo polínico y la fecundación de la flor. Asimismo, es clave garantizar el aporte de la energía y de los elementos nutritivos que el árbol necesita en un momento de máxima demanda por su parte. Por eso, en este punto de la floración del cerezo, Seipasa recomienda la aplicación de tratamientos bioestimulantes que intervengan sobre la calidad del proceso de floración y posterior cuajado.
Bioestimulantes para floración del cerezo
Aquí es donde aparece Kynetic4, un bioestimulante de origen vegetal especialmente diseñado para estimular y optimizar el proceso natural de la floración a partir de los 4 momentos clave: desarrollo de flor, polinización, fecundación y cuajado. La aplicación de Kynetic4, además, favorece la síntesis de proteínas específicas en los momentos de mayor demanda energética de los cultivos.
Lo podemos ver en el gráfico 1, que muestra los resultados del ensayo de Kynetic4 en cerezo y su impacto sobre la retención del fruto. Las conclusiones revelan que la aplicación de Kynetic4 incrementó un 8% el número de frutos cuajados frente al control, una realidad que pone de manifiesto el aporte energético suministrado por el producto en ese momento de pico para lograr la máxima eficiencia nutricional y un cuajado óptimo.
Gráfico 1: % de frutos cuajados frente a frutos abortados.
Tal como sucede en muchos procesos naturales, en los que solo los mejor adaptados sobreviven, también las plantas seleccionan las mejores flores y los mejores frutos para ser madurados. De esta manera, solo un porcentaje de flores llegan a cuajar. Sobre este punto, es muy importante que la floración sea lo más uniforme posible para reducir la competencia y conseguir así un mejor equilibrio en la carga de frutos en el árbol, algo que después repercutirá en su calibre y su valor comercial.
Máxima calidad de cuajado
En este sentido, los productores necesitan contar con un elevado porcentaje de amarre de frutos para alcanzar rendimientos estables y con buenos volúmenes. Aquí es donde, de nuevo, entra en juego el bioestimulante Kynetic4 para reducir el número de frutos abortados. Lo vemos en el gráfico 2 del mismo ensayo sobre cerezo: Kynetic4 consigue un incremento del 7% en el número de frutos retenidos, con lo que se atenúa también la caída o abscisión de flores y frutos no cuajados.
Gráfico 2: % de frutos retenidos frente a abscisión de frutos.
En el caso de la floración de cerezo, la estrategia de Seipasa recomienda iniciar el tratamiento con Kynetic4 en el inicio de floración, plena floración y caída de pétalos o cuajado.
El bioestimulante de Seipasa constituye una muy buena alternativa para elevar la calidad del cuajado de los frutos. Gracias a sus intermediarios metabólicos, y a la energía que aporta el producto, Kynetic4 favorece el desarrollo del tubo polínico, que recibirá el polen y después fecundará el fruto.
Con Kynetic4 también estamos incrementando la calidad del polen y el néctar, y favoreciendo la actividad de los polinizadores en su actividad crucial dentro del proceso de floración.