Las orugas, una plaga recurrente
Las ORUGAS constituyen una de las plagas más importantes que ataca a los cultivos en España, dado que la gran mayoría se alimentan de muchas de nuestras plantas: lechugas, coles, espinacas, patatas, tomates…Oruga en borraja
Enumeramos aquí algunas de las especies de orugas más destacadas que pueden encontrarse en los cultivos de invernadero: el medidor del tomate (Chrysodeixis chalcites), la oruga del tomate (Lacanobia oleracea), la oruga de la col (Mamestra brassicae) o la rosquilla verde (Spodoptera exigua). Las orugas proceden tanto de las polillas (nocturnas) como de las mariposas (diurnas), y el aspecto suele ser muy diferente entre ellas.
El CICLO de VIDA es muy sencillo, la mariposa o polilla pone los huevos en la planta de la que se alimenta. A los pocos días emergen las orugas y comienzan a alimentarse hasta que alcanzan el tamaño adecuado para entrar en estado de pupa o crisálida. Dependiendo de la especie, a la semana o dos, incluso un mes en las más grandes, emerge la futura mariposa.
Los SÍNTOMAS iniciales de la presencia de orugas en el cultivo son pequeños agujeros en las hojas de las plantas, que después pueden llegar a ser más grandes. Las orugas se suelen esconder en la parte de abajo de las hojas y en los tallos. Cuando crecen, se dispersan por toda la planta.
Para su TRATAMIENTO nuestros técnicos recomiendan la aplicación de BT 32 SEIPASA como producto natural y de probada eficacia, cuyo efecto puede potenciarse con Piretrina 4%. Este tratamiento supone una clara alternativa y complemento al uso de fitosanitarios de síntesis debido a su extraordinario perfil toxicológico, reducidos o nulos plazos de seguridad y compatibilidad con otras medidas de control.