Rocío y Amadora Gahona están al frente de una finca de producción ecológica de naranja amarga en el sur de España. Son la segunda generación de un negocio que inició su madre hace más de 40 años y que centra su producción en la exportación a países europeos para la producción de mermelada. Desde hace varios años trabajan casi en exclusiva con productos de SEIPASA, “por la efectividad de sus tratamientos y la atención personalizada”.
La finca de Rocío y Amadora produce 1 millón de kilos de naranja amarga ecológica al año, casi en su totalidad para la exportación. Sus naranjas son especialmente apreciadas para la realización de mermelada en Inglaterra, como lo demuestra el hecho de que el pasado año quedaran vencedoras en el World’s Original Marmalade Festival de Inglaterra y este año hayan sido invitadas a dar una conferencia sobre su finca y la producción en ecológico, con un gran éxito entre los asistentes.
Naranjas ecológicas
Ya en los años 80 la madre de Rocío y Amadora fue pionera en el inicio de la producción ecológica de naranja amarga, “al ver los agresivos resultados de los tratamientos químicos sobre los cultivos”. De hecho fue la primera finca de estas características en toda España.
Muchas cosas han cambiado desde entonces, donde ni si quiera existía el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE). Las gerentes de esta finca aseguran que, tanto en Europa como en España, los controles para garantizar la producción ecológica son muy estrictos. “Aunque llevamos muchos años trabajando con empresas inglesas, estamos seguras que comprueban la calidad de cada lote para que respondan a los parámetros exigidos para la producción ecológica”.
Relación con SEIPASA
El trabajo de SEIPASA con esta finca se inició hace casi cuatro años. Conocieron a la empresa por su vinculación al CAAE y por la recomendación de otros productores que ya estaban utilizando los productos de SEIPASA. Uno de los rasgos que más destacan de los tratamientos de SEIPASA es la eficacia de los mismos, “en contraposición a otros productos ecológicos habíamos probado anteriormente, sin resultados satisfactorios”, aseguran las gerentes. Además valoran enormemente el trabajo conjunto con los técnicos de la empresa, “que sabes que son personas que entienden del campo, les gusta su trabajo y te asesoran de verdad”.
Respecto a la producción sin residuos, Rocío Gahona se muestra convencida de que es el futuro. “A través de la producción ecológica es muy difícil alimentar a la población mundial, pero sí se podría hacer con la producción Residuo Cero. Es el futuro”.
CASO DE ÉXITO. Productores de naranja amarga ecológica elogian la eficiencia de los tratamientos de SEIPASA
15 de mayo de 2013