Pasado, presente y futuro de los tratamientos agrícolas. Pedro Luis Peleato, CEO de SEIPASA, empresa pionera en la fabricación de productos para la agricultura libres de residuos, analiza en esta entrevista los cambios que está viviendo el sector y hacia dónde se dirige.
¿Qué papel adquieren los fitosanitarios naturales en la actualidad del sector?
Los productos naturales son utilizados en la agricultura ecológica, pero también en la convencional porque han demostrado una efectividad igual o superior a las sustancias químicas. Además, aunque se empleen productos sintéticos en la primera fase de crecimiento de la planta, recurrir a tiempo a los tratamientos naturales anula las trazas de pesticidas que pueda haber adquirido el cultivo, de forma que se obtienen frutas y verduras libres de residuos tal y como exigen los mercados internacionales para satisfacer a los clientes, que piden alimentos cada vez más saludables. Por otra parte, no se da el problema de la creación de resistencias y se respeta la útil función de la fauna auxiliar en el control de plagas.
Las nuevas normativas tienden a apartar a las sustancias químicas ante los residuos que dejan en los alimentos y lo hacen progresivamente, a medida que surgen soluciones naturales igual de efectivas. Además, regulaciones como la directiva de Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios suponen la implantación de un cambio de filosofía en la producción agrícola, con la imposición legal del uso de métodos racionales para atajar plagas y enfermedades como es el control biológico, la Gestión Integrada de Plagas y el uso de tratamientos totalmente naturales.
¿En qué punto diría que se encuentra el mercado de los fitosanitarios, Medios de Defensa Fitosanitaria y nutricionales?
Está claro que ha habido una revolución en cuanto a la regulación normativa del sector en los últimos años, dejando una situación más clara. Es cierto que han desaparecido del mercado muchos productos y sustancias, y muchas más quedarán al margen, pero esto se deriva de un aumento de la transparencia, evaluación y control, y los agricultores pueden encontrar alternativas perfectamente aplicables. De hecho, SEIPASA está totalmente adaptada a las normativas aprobadas, e incluso va por delante de su aplicación, ofreciendo, por tanto, productos con garantía de calidad y trazabilidad totalmente naturales.
Ciertamente el 72% de las materias activas que se utilizaban en productos fitosanitarios hace unos cuatro años han sido prohibidas y muchas se encuentran en la lista de candidatas a la sustitución… ¿A qué tipo de alternativas puede recurrir el agricultor ante esta disminución de oferta?
SEIPASA ya cuenta con productos de bajo riesgo solventes como alternativa a algunas sustancias prohibidas o candidatas a la sustitución para combatir plagas y enfermedades. Nuestra empresa ha logrado crear complejos formulados a base de extractos botánicos y productos naturales que demuestran potencial para tal fin y que están agrupados en distintas categorías descritas en el Reglamento 1107/2009/CE. Por otro lado, está más que probado que los bioestimulantes ayudan a reducir el impacto de muchos químicos en mezcla sinérgica con ellos.
Hay que tener en cuenta que las sustancias en la lista de candidatas a la sustitución no son peligrosas, pues pasaron en su día todas las pruebas para su aprobación; no obstante, son susceptibles de dejar de ser comercializadas si aparece otra sustancia alternativa que, ejerciendo los mismos efectos, mejora las condiciones de la anterior (menos residuos, efectividad…) y esto siempre es positivo para alcanzar el objetivo final de una alimentación cada vez más sana. La teoría está clara y bien marcada legalmente, y supone un beneficio para la sociedad y para el agricultor con miras a la rentabilidad y teniendo en cuenta que los consumidores piden fruta y verdura sin trazas de pesticidas, otra cosa es la aplicación rápida y efectiva de las nuevas normas.
Considera pues que la burocracia ralentiza la aplicación de las normativas…
Realmente, los productores agrícolas son conscientes de las exigencias normativas, pero la aplicación efectiva va a depender de los profesionales que el Ministerio de Agricultura aporte para aplicar la ley y que tenga su reconocimiento oportuno. Hay una necesidad del sector de producir ya con estas características, siguiendo las estrategias indicadas por las normativas, a falta de que la Administración aplique los reglamentos oportunos para el desarrollo de estudios, evaluaciones, registros…
También se han redefinido los Medios de Defensa Fitosanitaria…
Sí, el hecho de que se hayan regulado los Medios de Defensa Fitosanitaria clarifica su definición, pues su esencia original se había ido desvirtuando con el tiempo. La progresiva inclusión como MDF de diversidad de referencias sin exigencias de criterios de calidad y trazabilidad había convertido esta calificación en fuente de desconfianza para los productores agrícolas, por lo que la entrada en vigor del RD 951/2014 ha cortado esta tendencia.
Con el RD 951/2014 se consideran MDF exclusivamente los Organismos de Control Biológico, las trampas y otros medios o dispositivos de monitoreo, cuando antes aglutinaban todas las referencias no consideradas como fitosanitarios ni fertilizantes.
Ahora nos encontramos en un periodo de transición en el que, una vez culminado el plazo de alegaciones, unos productos serán derogados y otros podrían pasar a ser regulados como bioestimulantes o fertilizantes. Estos últimos serán sometidos a revisión y, si cumplen los preceptos establecidos -que aún se están regulando-, se pueden incluir en el grupo 4.
Los ministros de Agricultura de la UE se han reunido recientemente para alcanzar un acuerdo sobre la nueva normativa en materia de agricultura ecológica… ¿Por qué es tan difícil regular este tipo de agricultura?
Ha habido discrepancias en cuanto a las medidas de control de las producciones ecológicas y respecto a las acciones que se deberían llevar a cabo ante la presencia de residuos de pesticidas en productos importados. Es necesario uniformizar los controles, la cuestión está en las exigencias y frecuencias de los mismos, así como en la delimitación de unos umbrales de tolerancia de presencia de plaguicidas. Desde España, el mayor productor en agricultura ecológica, se pretendía que las trazas de sustancias no permitidas en las frutas y verduras ecológicas fueran nulas, tanto en las producciones de los países europeos como en las importaciones. No obstante, finalmente se ha descartado incluir la 'tolerancia cero' en cuanto a restos de pesticidas en el reglamento.
Tal como ha comentado anteriormente, los bioestimulantes están adquiriendo un papel importante en el nuevo concepto de producción… ¿Qué aportan al cultivo? ¿Cómo mejoran el rendimiento de las plantas?
Los bioestimulantes, aplicados a la planta o al suelo, mejoran el vigor, el rendimiento y la calidad de la cosecha puesto que aumentan la eficiencia del metabolismo de las plantas y favorecen los aspectos organolépticos –color, olor, sabor, textura…-. Logran mejorar la fertilidad del suelo y el desarrollo de microorganismos beneficiosos en él, facilitan la asimilación de nutrientes y consiguen una optimización del uso del agua por parte de la planta, así como mejoran el contenido en azúcar.
Los bioestimulantes son la mejor medicina natural para preparar a los vegetales ante una situación de estrés o para ayudar a los mismos a superarla una vez pasada. En los momentos de mayor demanda de energía son el aliado ideal para asegurarse una cosecha productiva y de calidad.
La búsqueda de soluciones naturales efectivas conlleva un exhaustivo proceso de investigación… ¿Qué proyectos en los que está inmersa SEIPASA destacaría?
SEIPASA cuenta con el aval de las instituciones europeas en proyectos de investigación como el Life+ Cero Residuos para la obtención de frutas de hueso libres de residuos (LIFE12 ENV/ES/000902: LIFE Zero Residues: towards a sustainable production and supply chain for stone fruit), así como otros dirigidos a identificar principios activos eficaces para combatir plagas como alternativas seguras a las sustancias susceptibles de desaparecer. En esta línea se desarrolla un proyecto llevado a cabo con la Universidad de Madrid. En él se estudia el efecto de compuestos de origen vegetal frente a artrópodos fitófagos y, concretamente, para combatir la araña roja mediante el uso de proteínas que inciden este ácaro.
También es significativo el convenio suscrito con la Universidad de Valencia por el que se desarrollan varios proyectos, uno de ellos un estudio sobre optimización y estandarización del proceso de extracción de los principios activos en extractos vegetales para el desarrollo de productos dirigidos al control de mohos y bacterias en cultivos controlados, y otro sobre la caracterización anatómica de un extracto vegetal, desarrollado en el Jardín Botánico de la UV.
Nuestra empresa trabaja también con la Universidad de Valladolid en un estudio sobre estabilización de activos en extractos botánicos y, conjuntamente con la empresa IAB (Investigaciones y Aplicaciones Biotecnológicas) de Moncada, en el desarrollo y producción de productos técnicos a base de microorganismos, por citar algunas de las colaboraciones.
Los productos de bajo riesgo y los bioestimulantes, la nueva baza de la agricultura
29 de junio de 2015