Seipasa, empresa española especializada en el desarrollo, formulación y fabricación de tratamientos bioinsecticidas, biofungicidas, bioestimulantes y nutricionales para agricultura, ha llevado a cabo una importante iniciativa de capacitación en alimentación y hábitos saludables dirigida a mujeres trabajadoras del sector florícola en el norte de Ecuador.
Los talleres, realizados entre diciembre de 2023 y febrero de 2024 en las provincias de Pichincha y Carchi, representan un esfuerzo significativo para mejorar la calidad de vida de esta comunidad laboral, con un peso muy importante en la actividad económica de este país. Ecuador es el tercer exportador de flores a nivel mundial, con un valor que supera los 1.000 millones de USD.
La formación ha permitido capacitar a 120 mujeres de entre 18 y 40 años que trabajan en empresas florícolas del país con el objetivo de mejorar los hábitos y prácticas alimentarias que emplean en sus hogares.
Conviene tener en cuenta que el empleo de la industria florícola en Ecuador está ocupado mayoritariamente por mujeres residentes en entornos rurales que, además, son las encargadas de la alimentación de sus familias en un contexto en el que el 20% de los niños y niñas menores de 2 años padece desnutrición crónica infantil, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, INEC.
Alimentación y RSC
José Luis Egas, gerente de negocios de Seipasa en LATAM, ha destacado la relevancia de esta acción: "Estamos comprometidos en promover el bienestar de las comunidades en las que operamos a partir de la promoción de la alimentación saludable y libre de residuos químicos, que es la propuesta de valor alrededor de la que gira nuestra política de Responsabilidad Social Corporativa en Seipasa”.
“Estos talleres- añade Egas- no solo brindan conocimientos sobre alimentación saludable, sino que también fomentan hábitos que impactan positivamente en la calidad de vida de las trabajadoras y sus familias".
Durante los talleres, se abordaron conceptos fundamentales sobre la importancia de una alimentación equilibrada y se facilitó un espacio participativo donde las mujeres asistentes pudieron compartir sus experiencias y reflexionar sobre sus hábitos alimenticios. Se utilizaron herramientas didácticas y material interactivo para enriquecer el aprendizaje, y se aplicaron encuestas para evaluar el nivel de conocimiento de las temáticas tratadas.
La mujer, pilar central en la alimentación de los hogares
"Los resultados de las encuestas nos han proporcionado información valiosa", comenta Egas. "Por ejemplo, descubrimos que más del 50% de las participantes desconocían el peso y la talla de sus hijos, lo que resalta la necesidad de concienciar sobre la importancia de monitorear el crecimiento y desarrollo de los niños para prevenir la desnutrición infantil".
Además, las encuestas revelaron que, si bien la mayoría de las participantes reconocían la importancia de consumir alimentos saludables y llevar un estilo de vida activo, había una brecha entre el conocimiento teórico y la práctica cotidiana. Muchas de ellas admitieron tener dificultades para seguir una dieta equilibrada debido a la falta de acceso a información adecuada y a la influencia de hábitos arraigados.
"Es crucial seguir trabajando en la educación y sensibilización sobre hábitos alimenticios saludables", enfatiza Egas. "Nuestro objetivo es empoderar a estas mujeres con el conocimiento y las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre su salud y la de sus familias".